Martila, el Rey de los CatarrHunos

 

Martila posando sobre su caballo Votar-me tras pasar por la calle Crecenci Chapa. Obsérvese la pose imperial que adopta, el estado en el que ha quedado la calle, la luminosidad que desprende su rostro, así como la luz de la farola que le ilumina por encima de su cabeza

Decían de Atila, el rey de los Hunos, que por donde pasaba su caballo, llamado Othar, no volvía a crecer la hierba. El último y más famoso rey de los Hunos, era también conocido como el ‘Azote de Dios’.

Pues bien, tenemos en Catarrojix (La realidad virtual de Catarroja que sólo existe en Matrix) a un personaje denominado Martila, que se cree ser el Rey Sol de los CatarrHunos.

Martila es conocido entre los suyos por la fama de su caballo, Votar-me. Por donde pasa Votar, su caballo, no vuelve a crecer una plaza de aparcamiento público gratuito en la vía pública. 

Ya avisábamos de sus intenciones hace tiempo. Pero las ha cumplido y sobrepasado, pues no sólo se ha cargado TODAS las plazas de Crescenci, sino también TODAS la de la calle Huelva hasta su cruce con Almería. Cuando ya pensábamos que no podía hacerlo, ha vuelto ha superarse a sí mismo, en un alarde de profesionalidad y coherencia encomiable.

Lorénity

Entre las poblaciones cercanas, también es conocida la fama de Martila. Se le denomina el ‘Azote de Lorénity’ por ser éste la marioneta que recibe los palos en este guiñol esperpéntico en el que ha acabado convirtiéndose la alcaldía de Catarroja. Lorénity siempre queda a salvo mientras deja que el minuto de odio de la ciudadanía se vuelque sobre Martila, a la manera como lo haría el rayo sobre un pararrayos.

A Lorénity le interesa mantener a Martila todo lo que pueda por dos razones:

1. Martila pertenece a la tribu contraria de Compro-Mis, la cual permite su gobierno socialista. Por otro lado, Compro-Mis recibe las bofetadas producidas por la gestión de Martila y se va desgastando, en beneficio de la PSOE. 
2. Y así, mientras la ciudadanía vuelca su odio sobre él, ella sigue ladinamente aplicando su ideología y su programa, ajena a las críticas.
   

Lorénity es maquiavélica. Aplica la práctica marxista de dividir a la ciudadanía para que gasten sus energías en luchar entre sí. Es el viejo adagio de "Divide y Vencerás", pero actualizado a la manera marxista. Ella siempre observa cuál es el bando ganador y se posiciona siempre a su lado. Entre tanto, al pueblo agotado por la lucha, ya no le quedan fuerzas para luchar contra ella, mientras intenta sobrevivir a las ocurrencias del Il.luminatti.