Plaza del Fumeral hormigonada

Jack Martin, el enterrador de Catarroja, lo dijo y lo hizo. El cinco de julio de 2024, ya nos lo advirtió en su archiconocido blog municipal. Traduzco el anuncio: "Voy a acabar con el tramo verde que bordea el infecto parque del Fumeral y lo voy a sepultar para siempre con losas de piedra, para que quede constancia de mi paso como Atila por el parque, y como advertencia seria a futuras generaciones de lo que os puede pasar si osáis interponeros en mi camino"

Os adjunto la entrada en la que lo advirtió.
Entrada en la que Jack Martin, cual nuevo Atila catarrojense anuncia sus intenciones

Así es como lucía el seto de la plaza del fumeral antes de sepultarlo bajo toneladas de hormigón.

 


Así es como lo dejó Jack Martin, el enterrador de Catarroja. Era la crónica de una muerte anunciada. El paso previo a sellar su existencia para siempre. Primero matar.


Finalmente, el 13 de marzo de 2025, empleando para ello los recursos de Ortensia Herrero, iniciativa privada, que no pública, consumó su obra, sepultando bajo toneladas de hormigón lo que antaño no era más que un simple seto verdecito que intentaba bordear el parque a modo de defensa perimetral verde. 

 



Jack podría haber sustituido el seto por un poquito de césped verde, pero no, al igual que hizo en el Camí Real, ahora, repite su pintoresco método en el parque del Fumeral. Y la coartada es la misma que ha esgrimido en otras aciagas ocasiones, es por tu bien, para ahorrar mantenimiento, como hizo también en el infame suceso del soterramiento del estanque del Secanet.

Entiendo que con este nuevo "ahorro", se nos repercutirá en una bajada de impuestos municipales y no para incrementar las lorzas de sus sueldos, así como la de sus crecientes "asesores".

Es lo que tiene el ecologetismo. Y lo peor no es lo antiecológico de sus medidas, sino tener que soportar su complacencia; que te restrieguen en la cara lo comprometidos con la Naturaleza que están y lo mucho que luchan contra un cambio climático, al cual contribuyen con entusiasmo, tal y como puede apreciarse en la sustitución de plantas por cemento.

Igual es que no hemos entendido que este parque, no es ZEN, sino CEM, de cemento.

Lo peor no es que fumen delante de ti, sino que encima te echen su humo en tu cara. Por cierto, el paquete de tabaco también lo pagas tú.

Comentarios