El clima siempre ha estado cambiando. Que el hombre sea responsable de TODO el cambio, es otro cantar. Esta es una creencia que viene de perlas a los ingenieros sociales para aplicar cambios, casi siempre de índole socialista, tendentes a cercenar las libertades individuales mediante restricciones cada vez más draconianas. Estas restricciones se te imponen como penitencia por haber pecado contra la diosa naturaleza.
En este sentido, tenemos en Catarroja uno en quien el pueblo ha confiado y a quien le ha dado su poder para que mejore la vida del municipio porque se las da de ecológico. Pero en realidad no es más que postureo ecologetista que acaba disminuyendo tu calidad de vida. ¡Y de qué forma!
Parque del Secanet
Cuando pasees por el parque de Secanet, al lado de la Florida o las escuelas de Paluzié y veas convertido en césped seco...
Otro punto del parque con el mismo aspecto de secarral agostado
Último reducto de estanque que mitigue los rigores estivales convertido en desierto de cemento
El secarral anterior, un día no fue así.
... no le eches la culpa al clima, que siempre ha estado cambiando desde que la Tierra existe, sino a los responsables de estos desaguisados que te han dado el CAMBIAZO CLIMÁTICO. Por cierto, ¿dónde está Croqui? Ya vamos para cuatro años desde su desaparición.
En la mente del consistorio de Catarroja, se ha metido la idea de realizar un parque acorde con el nombre con el que premonitoriamente se le denominó: SECANET. Y este es el lamentable estado en el que se encuentra ahora.
Cuando desde el ayuntamiento se llenen la boca con palabros técnicos ecorresilientes como refugios climáticos, emergencias climáticas, combatir el cambio climático, mitigar el cambio climático, impáctos climáticos, simulacros, zonas seguras,... todo siempre envuelto en un lenguaje alarmista, bélico, peligroso, extremo y apremiante capaz de justificar cualquier gasto por la necesidad perentoria que hay que suplir urgentemente... observen lo que teníamos en secanet y lo que tenemos ahora; lo que había en el parque de los patos y lo que tenemos ahora; el bosque que recorría todo el camí real y la birria del camí erial que nos ha quedado.
Parque central de Valencia
Es duro realizar determinados paralelismos y comparaciones, pero el análisis objetivo de la realidad lo impone. Comparen con estas imágenes del todavía inacabado parque central de Valencia tomadas a finales de agosto de 2025.
Uno de los jardines verticales que pueblan el parque generando frescor, atenuación de sonido y mejora del sentido estético
Zona con estanques con agua y plantas acuáticas rodeados de frondosos árboles que dotan de sombra al viandante
Zona de fuentes verticales para regocijo y refresco de pequeños y mayores. Refugio climático de primer orden
O en la zona de Caixaforum
Final del estanque en la zona de CaixaForum
¿Ven ustedes las diferencias?
En el caso del Secanet, ha habido toda una intencionalidad ejecutada con frialdad psicopática. Existe un objetivo claro y ocultado desde el primer instante: convertir un parque acuático en un secano. Algo parecido a lo ocurrido con el frondoso bosque existente en el antiguo Camí Real, ahora convertido en el Camí Erial.
La coartada era el exceso de gasto, tanto en agua como en luz como en cloro, de las infraestructuras que nos permitían disfrutar de un cierto oasis estival, desde hace mucho tiempo, inexistente.
Jack Martin, el enterrador de Catarrojix podría haber elegido impermeabilizar el estanque, que no es tan caro. Podría haber elegido naturalizar el agua, para ahorrarse el cloro. Pero no, era mejor enterrarlo todo y dejarlo secar. Podrían haber ido a Valencia a preguntar a los que saben cuánto les cuesta el mantenimiento de las infraestructuras mostradas anteriormente pero, visto el resultado, no debieron de hacerlo.
En el caso del parque central, o en el del antiguo rio Turia, sí existe la voluntad de disponer de un parque refrescante para regocijo de la ciudadanía. Eso es ecología, compromiso con la ciudadanía, generación de refugios climáticos y disponer de gestores eficaces.
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