Edificio tapón en el barranco de Pelayo
Mientras la Sra. Alcaldesa de Catarroja divaga sobre el sexo de los ángeles, afirmando que hay que realizar un pacto de estado, es incapaz de colaborar con los pueblos vecinos de Albal y Massanassa, para realizar acciones conjuntas y coordinadas. Tal vez sea por el comportamiento montaraz de los vecinos; no lo se.
Pueden pensar que esta curiosa actitud de nuestra alcaldesa es fruto de la casualidad. Sin embargo, un análisis más detallado acerca de la reincidencia en su actitud, revela una razón más profunda y visceral que mueve su conducta sospechosa.
¿Tal vez porque sus alcaldes son del PiPí y si llegaran a un acuerdo reforzaría allí al PiPí en detrimento de la oposición (PSOE) en esos pueblos? ¿Tal vez sea por ello que sólo se une a la alcaldesa socia lista de Paiporta, a los socios listos de Aldaia o de Sedaví en sus declaraciones públicas? ¿Realmente se preocupa la alcaldesa de Catarroja por sus ciudadanos? ¿Tiene urticaria o alguna alergia la Sra. Alcaldesa de Catarroja a reunirse con alcaldes del Pipí?
Y todo esto habiendo firmado los tres alcaldes, el pasado 25 de abril de 2025, un convenio con el ministerio de Vivienda y Agencia Urbana, en el que los tres alcaldes han recibido casi 400.000 € para dotarlos de los recursos necesarios para actualizar sus agendas urbanas y adaptar sus planes urbanísticos para construir más y mejores viviendas adaptadas de acuerdo con los dogmas de los creyentes del cambiazo climático antropogénico.
No sabemos en qué se habrán gastado ese dinero, pero en reunirse para cambiar y adaptar los PGOU de los municipios para minimizar los efectos de la siguiente barrancada, entiendo, por sus actuaciones externas, que no. A pesar de haber recibido 400.000€ precisamente para ello.
Puente tapón en el barranco del Poio
Así, si observan el comportamiento ultraconservador del alcalde de Albal, así como el comportamiento ultraconservador de la alcaldesa de Catarroja, o el de su homólogo de Massanassa, podrán ver el desatino con el que toman unas decisiones de manera compulsiva y acelerada con el único objetivo de tenerlo todo preparadito de cara al siguiente 29-O.
Es una política ultraconservadora que pretende dejarlo todo inmaculado, como si no hubiera pasado nada, intentando recuperar el aspecto de un pueblo, como estaba antes, sin haber aprendido nada de lo ocurrido, volviendo a meter la pata en los mismos sitios. Si bien antes se podía haber alegado ignorancia y en consecuencia, haber dimitido posteriormente por nepotismo, ahora no sólo NO se dimite, sino que además se empecinan en reincidir en los mismos errores. De lo cual deducimos el comportamiento ultraconservador y masoquista de quienes nos dirigen.
Comentarios
Publicar un comentario