Destrucción Creativa
Existe un movimiento en la naturaleza, una especie de proceso de renovación innato que los humanos hemos denominado Destrucción Creativa. Es un proceso por medio del cual, la vida se deshace de golpe de estructuras obsoletas en un entorno en constante cambio y evolución, al tiempo que genera oportunidades para las incipientes mejor adaptadas a la nueva situación. Así evoluciona la vida. Así pasó con la caída del meteorito que acabó con los dinosaurios y dio nuevas oportunidades a los mamíferos o la colonización por nuevas plantas en un bosque recién arrasado por un incendio.
Las mutaciones que permiten a los seres vivos obtener más recursos del entorno, aumentando sus probabilidades de supervivencia, acaban desplazando a los individuos que no las tienen, en un proceso constante de renovación de la vida.
Estos cambios pueden darse de forma natural o pueden generarse de forma artificial como hizo Nerón incendiando Roma el 19 de julio del 64 para arrasar lo viejo que le molestaba y poder diseñar un nuevo trazado más funcional y moderno. En Catarroja tenemos a nuestro particular Nerón, también muy aficionado a aplicar el concepto de destrucción creativa en reiteradas ocasiones.
Mirada esperanzada al futuro
Asumida la destrucción tras la barrancada del 29 de octubre de 2024, las incontables pérdidas, no sólo personales, no sólo materiales, no sólo emocionales, no sólo los recuerdos que configuran nuestra identidad... es el momento de las oportunidades y de ver este desastre no como una maldición, sino como un legado de oportunidades que si las sabemos aprovechar, saldremos de esta tragedia más fuertes.
Es el momento de aceptar la realidad que se nos impone y llamar a las cosas por su nombre para comenzar a aceptarlas como son y poder poner soluciones reales a problemas reales y reiterados.
A continuación, propongo ideas que se tienen que materializar a largo plazo, más allá de esta legislatura de la que habrá que hacer, en su momento, una Damnatio memoriae. Proyectos que nos exceden como pueblo y que tienen que ser asumidos por el gobierno, como se hizo hace más de setenta años con el plan sur de Valencia.
NECESITAMOS UN GRAN PLAN OESTE PARA CATARROJA.
Plan oeste de Catarroja
¿Saben ustedes qué es lo que separa a Catarroja de Albal? Pues sí, una rambla. Una rambla que se llena de agua tan pronto caen cuatro gotas y que genera inundaciones endémicas en la separación entre ambas localidades de casi medio metro cada vez que llueve algo fuera de lo normal. Y sin embargo, en Catarroja, las autoridades lo siguen llamando ciegamente Calle de Pelayo, cuando deberían llamarlo Rambla de Pelayo.
¿Saben ustedes qué es lo que separa a Catarroja de Massanassa? Pues sí, un barranco. Un barranco conocido aquí como el Barranco de Chiva y que más arriba se denomina del Poio.
¿Saben ustedes por qué a la segunda avenida principal de Catarroja, que discurre paralela al Camí Real se le denomina Avda. Rambleta? Pues porque realmente es una rambla, el lugar más bajo de la zona que es empleado por las aguas para evacuar las lluvias. Y es por eso que se llena siempre de agua en cuanto caen cuatro gotas.
Es hora de reconocer los errores, pero sobre todo, es hora de enmendarlos, ahora que está ya el mal hecho, ahora que lo tenemos MUY fresco. Es hora de que la destrucción infligida sea aprovechada creativamente. Y esta propuesta va en esa dirección.
Propuesta
Asumidas las culpas cicatrizantes y asumida la realidad de los errores cometidos en el pasado, es momento de tomar, ahora mismo, grandes decisiones que garanticen que JAMÁS volverá a pasar otra vez una inundación como esta de nuevo. Queremos infraestructuras hidráulicas eficaces que eviten este tipo de catástrofes PARA SIEMPRE. Que nuestros nietos no tengan que volver a pasar por este tipo de situaciones.
¿Y en qué consistiría este GRAN PLAN OESTE para Catarroja? Consistiría en hacer un acto de humildad consistente en reconocer que le hemos quitado a la naturaleza sus cauces establecidos: Rambleta y la rambla de Pelayo, que hemos actuado en contra suya en lugar de conocerla mejor y que hemos actuado deliberadamente en su contra. Hemos de aceptar las características de nuestra tierra y amoldarnos a su idiosincrasia.
Asumido que hemos construido en Rambleta y que Catarroja necesita otra rambla que conduzca las aguas a la Rambla de Pelayo, es necesario trazar un gran barranco en sustitución de Rambleta capaz de encauzar el doble de litros de los que nos anegaron como pueblo y canalizarlo SIN ESTRANGULAMIENTOS ni INTERFERENCIAS hacia la albufera. Una defensa perimetral contra las riadas y barrancadas como la que tiene Valencia ahora mismo con su nuevo cauce del río Turia.
En concreto habría que realizar:
Un gran canal de desagüe más allá de la CV-400, las rotondas que pasan por la "ruta del colesterol". Este canal debería empalmar con el barranco de Chiva, a la altura de la primera curva a la izquierda que realiza el barranco, nada más salir de Paiporta, con una obra hidráulica capaz de drenar agua a esta infraestructura si viniera muy lleno el barranco de Chiva o con peligro de desborde. Un aliviadero que incrementaría sustancialmente la seguridad de los puentes y demás infraestructuras comunes entre Massanassa y Catarroja.
Este canal de seguridad frente a las avenidas, debería de ser capaz de drenar toda el agua que ha llegado a Catarroja tanto en esta riada de 2024 como la que nos llegó en 1957 o anteriores.
- El agua drenada debería llevarse hacia la rotonda de la CV-400 bordeando a Villa Carmen. Allí, debería de pasar por la zona de la glorieta en dirección hacia al albufera. Obviamente, la glorieta debería de ser eliminada y sustituida por un puente y dos glorietas a cada lado o la solución más óptima que encontraran los técnicos.
Este trazado dejaría todo el término que está al este del canal protegido frente a futuras avenidas y el terreno que está al oeste, no debería de entrar en futuros PAIs de ampliación del territorio construido de Catarroja. Futuras ampliaciones de instalaciones deportivas, nuevos barrios y demás, deberían de estar situados al este de esta línea divisoria. El resto del territorio al oeste de este canal, debería ser obligatoriamente, huerta inundable. En este territorio estaría el campo de golf de Masía de las estrellas, dado que el canal pasaría justo por su flanco este.
El barranco de Chiva, podría hundirse su lecho un poco más para dar más cabida al caudal o ampliar los márgenes en su paso por la huerta, siendo de obligada realización su excavación al paso por la población de Catarroja o incluso subida de muros laterales para aumentar su capacidad. Posiblemente el puente actual entre Catarroja y Massanassa podría sustituirse por otro de un solo vano que no bloquee, ni sirva de retención para cañas que bajen de aguas arriba y retenga el flujo del agua haciendo que se desborde en este punto. Víctor Yepes, catedrático de la UPV, así lo afirma: "Es un error reconstruir infraestructuras sin adaptarlas al cambio climático"
Un segundo puente entre Masssanassa y Catarroja a la altura de la rotonda del barrio del charco, también aumentaría la resiliencia de ambas poblaciones haciendo que los vecinos de Massanassa pudieran salir por el puente de Catarroja y al revés en caso de inundación en uno o en otro lado de la rivera del barranco y facilitaría la creación de la entrada a Catarroja (Norte) por Massanassa (Sur) desde la pista de Silla, sin necesidad de atravesar todo el polígono industrial para llegar a la población.
Obviamente, Albal y Massanassa, podrían disponer de un canal análogo que le protegiera de avenidas en su parte oeste y que también podría desaguar en parte aquí y en parte en el barranco de Picassent, en el caso de Albal. El barranco de Picassent, a su paso por Beniparrell, debería de ser ampliado convenientemente. En el caso de Massanassa, debería de llevar parte del agua al barranco de Chiva.
Tras atravesar por la zona de la rotonda, seguiría en línea recta hacia el comienzo de la rambla de Pelayo en Catarroja convirtiendo la calle de Albal denominada Atleta Fausto Albiol en el gran canal de drenaje que bordearía Catarroja y Albal.
Detalle del recorrido del canal de evacuación de avenidas a su paso por la calle Fausto Albiol de Catarroja.
El trazado del canal entre Albal y Catarroja podría significar la remodelación, de facto, de los términos municipales de Albal y Catarroja, como lo haría el canal aliviadero entre Paiporta y Catarroja. El lado derecho del cauce, en el sentido de avance de las aguas sería para Albal y el izquierdo, sería para Catarroja. Habría que crear puentes en diferentes puntos para poder salvar la nueva infraestructura, tal y como se hizo en el plan Sur de Valencia o como existe más al norte, entre Massanassa y Catarroja tanto en la CV-400 como a la altura de la gasolinera del Camí Real.
- Una vez llegados al Camí Real, en el punto en el que confluyen tanto Albal como Catarroja, debería empalmar con la rambla de Albal y dejar de llamar a esa rambla como calle Pelayo, porque nunca debería de haber sido una calle, sino una Rambla amplia y profunda.
El canal de desagüe debería mantener su luz y correr fluido hacia la albufera, de forma que el Camí Real en su unión entre Albal y Catarroja, debería de convertirse en un enorme puente.
La caseta de la luz que hay en mitad de la rambla, esquina Catarroja, debería trasladarse a otro lugar.
Aprovechando los edificios derribados por el paso NATURAL de las aguas, deberían recalificarse declararse como zona de servicio de la rambla. El restaurante "el Anzuelo" debería derribarse, junto con la caseta de la luz trasladada para dejar paso a la nueva rambla. Posiblemente, los demás edificios formarían parte también del mismo lote.
El nuevo edificio que se está construyendo justamente al lado mismo de la rambla de Pelayo, debería de paralizarse, indemnizarse a sus propietarios, expropiarse y derruirse para dar más luz al barranco.
El motor de la rambleta, del año 1958, hay que eliminarlo para que no obstaculice jamás el paso del agua.
Aprovechando que muy posiblemente la empresa de Cervera no vuelva a abrirse, debería de expropiarse para aumentar la amplitud de la rambla. Hay que aprovechar también que los árboles frondosos que allí vivía, han sido arrancados de cuajo por las aguas. Si la naturaleza nos ha dicho que ese no era su lugar, hay que respetarla.
Si en este estrangulamiento de la unió entre Catarroja y Albal, no hubiera suficiente amplitud para poder garantizar el caudal necesario, habría que profundizar el canal para que la luz completa de la obra lo garantizara.
El cruce por encima de la rambla entre Catarroja y Albal, se podría realizar empleando un puente colgante de un solo vano para evitar retenciones de cañas por los pilares del puente y facilitar la evacuación de aguas.
Habría que multiplicar la luz del paso inferior de coches que atraviesa por debajo las vías del tren y convertirlo en un cauce inferior de la rambla, por el que discurriera el agua sin obstáculos por debajo de la vía del tren. Sería la única forma en la que reconoceríamos por qué ese paso inferior siempre ha tenido problemas con el agua a la menor lluvia: PORQUE ES EL PASO NATURAL DEL AGUA Y PERTENECE A LA RAMBLA, NO AL HOMBRE. Una buena ecología devuelve a la naturaleza lo que siempre ha tenido y que le hemos quitado en perjuicio nuestro.
Habría que comerse parte del parque de los patos para hacer un paso superior que sustituyera al inferior ahora cedido a la rambla.
Este canal de desagüe circularía en paralelo a la acequia de les Fonts de la Rambleta, por el camí de L'Alter, para que la acequia mantuviera su servicio de riego.
Repetir el proceso de vaciado por debajo de la pista de Silla para que toda el agua que llegara a la pista de Silla, no se encontrara con un muro tan artificial como mortífero para ambas poblaciones.
Continuar el cauce de la rambla haca los silos de arroz Pons, empalmando con la acequia de les Fonts de la Rambleta o como indicaran los técnicos y la orografía del terreno. Eso ya se vería.
Hay que hacer drenajes en puntos estratégicos de la autovía para que esta deje de convertirse en una muralla que remanse e impida el paso de las aguas hacia la albufera. Es el caso del aparcamiento del supermercado Carrefour en Massanassa, entre otros.
Detalle del recorrido del canal de evacuación de avenidas a su paso por la rambla de Pelayo, dentro de la población, antes de llegar a la vía del tren, su cruce por el actual paso inferior y posterior encauzamiento hacia la Albufera de Valencia en línea recta, por el camino d'Alter hasta cruzar por debajo de la autovía de la pista de Silla (V31) y seguir en línea recta hasta la Albufera.
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