El ayuntamiento de Catarrojix, desesperado por fabricar plazas de aparcamiento de la nada, no duda en sacar conejos de una chistera que cada vez más, hace honor a su nombre: lugar de chiste. En Catarrojix, como es una simulación de Matrix, no tienen por qué cumplirse los principios de conservación de la masa y de la energía que inexorablemente sí que aplican en el mundo real de Catarroja, al igual que la ley de la gravedad.
Veamos algunos ejemplos de manipulación del lenguaje, o vamos a llamarlo "distorsión cognitiva" por ser caritativos, que presenta en sus comunicaciones el ayuntamiento de Catarroja.
Descampado de uso agrícola de Albal
Descampado de uso agrícola donde abandonar tu coche, en el pueblo de al lado, porque en el tuyo ya no quedan plazas
Cuando la distorsionada percepción de Martinus afirme en sus publicaciones frases como esta "...la Zona de estacionamiento de ‘Pelayo’ en el barrio de Las Barracas..." dile que no es correcto porque, aunque es cierto que el descampado de uso agrícola linda con esa calle, en realidad, no pertenece al barrio de Las Barracas. El descampado de uso agrícola pertenece oficialmente al término de Albal y no al de Catarroja. Por lo tanto, no puede pertenecer al barrio de Las Barracas.
Lo correcto sería haber dicho: "el descampado de uso agrícola de ‘Pelayo’, en Albal", puesto que realmente la política del ayuntamiento de Catarroja consiste en expulsar los coches del centro al extrarradio, a las periferias del pueblo o incluso al pueblo del lado, si fuera posible, como es este el caso.
Lo
mejor del descampado son las plazas reservadas a personas con
movilidad reducida. Son plazas que nunca se podrán asfaltar porque el descampado no es más que una zona rural asilvestrada de Albal, qn la que Albal no permite edificar ni asfaltar ni realizar ningún tipo de urbanización. Es por ello que los charcos de lluvia que se forman cada vez que caen cuatro gotas, siempre dificultan tanto el acceso como la salida del coche,
salir del parking (o entrar) una persona en silla de ruedas… Lamentable. Tanto que presume el consistorio de inclusión y ahora ya sabemos que la inclusión sólo consistía en poner cuatro placas diciendo que lo son. Esta es la inclusión de Catarrojix.
Larrodé
Algo parecido está pasando en Larrodé, donde los vecinos, si pueden evitan aparcar y donde los conductores se quejan del caos circulatorio inducido por el Il.luminatti. Algo semejante a lo que ocurre con los dos carriles desaparecidos por culpa, tanto del carril bici, como del carril de aparcamiento; en el colegio Bertomeu Llorens en la Ronda Nord.
Descontento generalizado
Los que antaño podíamos aparcar gratuitamente en zonas cercanas a casa, en calles iluminadas y protegidas por la presencia de alumbrado público durante toda la noche y la Policía Local, hoy tenemos que ir a aparcar a zonas situadas en el extrarradio del pueblo o incluso en pueblos de al lado, en zonas poco iluminadas y de difícil cobertura por parte de la Policía. Y el asunto no es reciente, ya llevamos años con el tema.
Con la pandemia, el asunto se calmó un poco por motivos obvios, pero a partir de 2021, el descontento se ha hecho generalizado y exacerbado.
Corolario
Que no te engañen:
- Te han quitado la plaza de aparcamiento de debajo de tu casa.
- Al igual que hacen en China, donde la familia del preso paga la bala que le matará, se te obliga a pagar el Impuesto de Circulación todos los años, para que puedan seguir aplicándote sus políticas.
- Te han obligado a aparcar en el pueblo de al lado, en un descampado donde entrenan coches del París-Dakar y a oscuras, poniendo en riesgo tanto tu integridad personal (caídas, riesgo de que puedas sufrir un delito) como la de tu coche.
- Y si no quieres lo anterior, ya sabes, a pagar de tu bolsillo una encarecida y, cada día más escasa, plaza de aparcamiento privada cuando antes no pagabas nada.
Otra clase magistral de control social en el que mientras las hormigas luchamos las unas contra las otras pensando que somos enemigas entre nosotras, el amo del hormiguero recoge su pernada.
Comentarios
Publicar un comentario