Carnavales zurdos en enero. Lucha supremacista y hembrista

Durante el carnaval republicano celebrado el pasado 12 de enero de 2025, en Catarroja, se repartió un panfleto escrito en preciosa neolengua barceloní alineada perfectamente con la agenda 2030. El documento estaba meticulosamente ilustrado y con texto medido con precisión milimétrica. Nada se dejó a la improvisación.

Lucha sexual marxista

Así, si miran en el panfleto que repartían, se puede leer que en esta cabalgata se busca promover valores universales como la libertad, la igualdad y la fraternidad y sororidad. Nótese el uso refinado de la neolengua en su acepción hembrista: sororidad. Un palabro que rompe la fraternidad de la vieja revolución francesa, obligando a una declaración explícita de fraternidad, pero sólo entre mujeres, o mejor dicho, sólo entre los que se creen mujeres, lo sean o no.

Esta imposición de explicitar a la sororidad y además tener que fabricar el concepto deliberadamente, tiene el propósito no declarado de romper la inclusión tácita de fraternidad, que ya estaba resuelta anteriormente y que de forma implícita abarcaba tanto a hombres como a mujeres, tanto a viejos como a  jóvenes, sin importar donde metieras, o te metieran, el miembro viril o si eras del barça o del Madrid.

Detalle de la página del panfleto en el que, bajo la coartada de presentar a las tres magas, se introduce ladinamente la lucha de clases sexista empleando el concepto de sororidad

La sororidad está inexorablemente vinculada a la fe de la nueva religión de estado del ayuntamiento de Catarroja que asume como dogma indiscutible la existencia de una desigualdad estructural basada en el sexo. Lucha que los marxistas amplían intencionadamente con la palabra "género", como una nueva forma de opresión, violencia y la exclusión social que enfrentan a las que se creen mujeres con los hombres heterosexuales. El tufo marxista de la lucha de clases en Catarroja se huele a distancia.

Supremacismo cultural e ideológico

Puede observarse además como la ilustración carece de ingenuidad por diversos motivos. Analicemos cada aspecto por separado.

Las magas:

  1. Están unidas. Lo exteriorizan cogiéndose de sus manos. Forman un equipo. Tienen una misión y lo saben. Son coherentes y actúan en consecuencia, al unísono. La unión hace la fuerza.
  2. Son felices en la ejecución de su misión. Puede verse en el semblante risueño de sus caras.
  3. Son portadoras de la luz. Cada una por separado, pero todas llevan la misma luz. Una de las manos que porta la luz, también sirve para cogerse entre ellas.
  4. Tienen un tamaño significativamente más grande que el pueblo, que les sigue detrás en forma de niños.
  5. Las tres llevan gorro que es símbolo de autoridad, poder o simplemente estatus social.
  6. Sus vestidos son largos, como túnicas sacerdotales o proféticas que las cubren completamente desde la cabeza a los pies. 

Es decir, la libertad, la igualdad y la fratesororididad son convertidas, de facto, en la fuente de avance marxista (progresista en neolengua), cuya luz ilumina a la humanidad y especialmente a las nuevas generaciones (niños en el dibujo) que son las que barrerán la caspa por puro crecimiento vegetativo. Es precisamente a ellos a quienes va dirigida la actividad; pero no por las razones que se ostentan en el panfleto sino porque son la esperanza en el relevo ideológico.

De hecho, puede observarse que las magas avanzan (progresan) HACIA LA IZQUIERDA (política), no hacia la derecha.

El pueblo:
  1. Está representado por un grupo de niños.
  2. Es infantil, tanto en sentido de inocencia como sobre todo, de ingenuidad e ignorancia. Pueblo al que las magas alumbran con su luz segundorrepublicana.
  3. Está desunido. Si bien hay dos parejitas cogidas de sus manos, en general, la sensación es algo desordenada; propia del carácter infantil propio de los niños, que por eso se ha representado el pueblo así. 
  4. Las parejitas son del mismo sexo o a menos de sexo ambiguo. La parejita del fondo son dos chicas: una chica de tez oscura y botas y camisa morada y la otra de raza caucásica con coleta pelirroja. En la parejita de delante, el de la izquierda es un chico y el otro podría ser cualquier cosa.
  5. Todos sonríen porque están contentos de ser "educados" por las magas. Un despertar "woke" idílico y feliz.
  6. La ilustración recuerda fácilmente a las ilustraciones del flautista de Hamelin que se secuestra ideológicamente a tus niños delante de tus narices por no haberles pagado por quitarte las ratas fascistas que no sabías que tenías.

El flautista de Hamelin llevándose a los niños detrás


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