Resiliencia entre las cañas y el barro

 

Tras esta tragedia, he aprendido muchas lecciones que no querría volver a poner en práctica:

  1. Si en la zona en la que vives subió el agua hasta una determinada altura, es cuestión de tiempo que vuelva a hacerlo, porque es el cauce natural de las aguas. La culpa no es tuya; tampoco de las aguas, que siguen su curso natural, sino del alcalde que consintió en dar permiso de obras al constructor que luego no te dijo lo inundable que era tu zona. Ahora ya lo sabes. Ya sabes a quién tienes que pedirle explicaciones.
  2. No vivas en plantas bajas. Deja al menos tres metros de altura para poder comenzar a vivir. Deja en esa zona lo prescindible y que no te importe perder cuando vuelvan a venir las aguas, porque ten bien claro que ninguno de nuestros responsables políticos va a mover un dedo para que este desastre no vuelva a ocurrir jamás.
  3. No salgas a salvar el coche. Si la palmas intentando salvar el coche, tu coche irá al desguace y tú al cementerio, pero no de visita. Al menos, sálvate tú.
  4. Cuando vuelvan a avisar de una riada, no cojas el ascensor para bajar al sótano, podría ser la última vez que lo hagas.
  5. Cuando se va el agua, se queda el barro, luego el lodo, que finalmente se convierte en cieno y al final, siempre un polvo fino que ya puedes limpiar en casa las veces que quieras; siempre vuelve a aparecer insistentemente una y otra vez. Date prisa en quitar el lodo de tu casa, trasteros y garajes. No esperes a que otros lo hagan por ti. Nunca hay medios suficientes para tanto desastre.
  6. Acepta que en los siguientes meses estarás mascando lodo todo el día porque el lodo cuando se seca se convierte en un polvo finísimo que lo penetra todo; empolva los muebles, los electrodomésticos, la cocina... pasas un paño húmedo y el polvo se convierte otra vez en barro.
  7. Las humildes botas de agua son lo mejor para andar sobre el barro. No las desprecies. Cuando acabe todo esto, guárdalas. Te pueden volver a hacer falta.
  8. Cuando las calles están cubiertas de lodo, no sabes lo que hay debajo, pero sobre todo, lo que no hay. Ve siempre acompañado de un palo y muévete como lo hacen los ciegos para evitar caer en una alcantarilla.
  9. Los políticos y autoridades son especialistas en neutralizarte y te tratan como al perro del hortelano; te prohíben pero no te dan alternativas. Así, te dirán que tires lodo a las alcantarillas, pero tampoco te dirán dónde tirarlo, ni te darán medios para hacerlo.
  10. Haz acopio de lejía y detergente.
  11. En la alacena ten siempre botellas de agua para beber. Si tienes ósmosis inversa, mejor. En este caso, dispón de envases vacíos para poder rellenarlos mientras la ósmosis vuelve a recargarse.
  12. Ten siempre comida en conserva ya cocinada o para cocinar. Ten en cuenta la cantidad de personas que pueden estar en casa demandando comida. Ten siempre uficiente para al menos una semana.
  13. Si tienes cocina de gas, ten siempre una placa de inducción portátil a mano. Si tienes cocina eléctrica, un camping gas con bombona grande llena, también.
  14. Si puedes, ten depósitos de agua tradicionales de toda la vida en la azotea. A los que tenían esos depósitos, no les faltó el agua.
  15. A los que se cambiaron la bañera por la ducha, no pudieron almacenar agua potable a tiempo para poder tener alguna opción adicional de supervivencia. Si se te estropea la bañera, cámbiala por otra.
  16. Si tienes placas solares y baterías, puedes mantener un frigorífico fresquito y ver noticias en la tele o seguramente WiFi.

Dispón siempre en casa de una mochila de emergencia y que esté siempre actualizada, sin materiales caducados:

  1. Te recomiendo que no tires los cepillos de dientes usados a la basura. Quédatelos y guárdalos como orito en paño porque son capaces de llegar a esos sitios donde el trapo, la uña o la punta del cuchillo no pueden llegar. Y créeme, son muy efectivos.
  2. No uses pilas, usa baterías. Ten a mano siempre cargadores y al menos uno de ellos que sea solar. Tener siempre baterías cargadas aunque no hayan riadas. Ponlas a cargar en cuanto anuncien alerta roja.
  3. Dispón siempre de linternas y velas preparadas para ser utilizadas como iluminación en caso de que se vaya la luz. Ten también un mechero con gas para poder encender las velas. Verifica que esté siempre cargado de gas y que funcione. Revisa cada cierto tiempo que el mechero sigue estando operativo, que las velas están en buen estado...
  4. Medicinas más inmediatas: aspirinas, paracetamol, ibuprofeno, vendas, algodón, auga oxigenada, alcohol de 70º, no de 96º...
  5. Ten siempre una lista de todo lo que debería haber y la cantidad mínima de existencias. Hazle una foto con el móvil y ves tachando lo que tengas. Verifica que no está caducado y establece un plan de reposición.
  6. Dispón de toallitas y gel desinfectante, pinzas, aguja, suero, alguna gafa antigua que no esté ya correctamente graduada para tu vista pero que sea mejor llevarla que no llevar ninguna.

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