La corte de la Faraona Lorenopatra I de Catarrojix
Lo bueno que tiene vivir en Catarrojix es que, como es una simulación hecha por ordenador, uno puede adoptar cualquier personalidad que considere oportuna en cualquier momento.
Una de las personalidades que más gusta de adoptar Lorenity, la dueña de Catarrojix, es la de Lorenopatra I, la faraona. Veamos algunos de los peculiares comportamientos de este personaje.
Se pone de perfil
A los antiguos egipcios les gustaba mucho realizar frescos y bajo relieves en los que los protagonistas inmortalizados siempre estaban de perfil. Es la postura política preferida de Lorenopatra. La postura física es siempre dando la cara en todas las fotos que pueda. Fíjense y verán como siempre "da la cara" frontalmente; lo cual significa que ella siempre es consciente de cuándo le están haciendo una foto y siempre posará con ese aire de naturalidad calculada, con la sonrisa siempre afable. Es prácticamente imposible pillar una foto suya en las redes en las que esté de perfil o de espaldas. A no ser que sea una foto robada. Ni Julio Iglesias tenía tanto control con sus poses.
Del mismo modo que en el antiguo Egipto, al faraón siempre se le pintaba como la figura más grande de todas, la consigna en Catarrojix es siempre fotografiar de frente y sonriendo a la faraona. Es el mantra de TU equipo de comunicación; porque recuerda que el presupuesto de comunicación y todos sus sueldos, son tuyos, porque los pagas tú, de tus impuestos municipales... para honra y gloria de nuestra faraona. La tuya, porque vives en Catarroja.
Lo que mejor sabe hacer Lorenopatra para esquivar las críticas de la oposición, es ponerse de perfil, de forma que la sangre vertida siempre sea la de sus adversarios reales y no la propia. Véase su comportamiento durante la barrancada del 29-O o el reciente caso Verdeguer.
Así, a modo de ejemplo, Lorenopatra tuvo una actuación magistral, cuando el rifi-rafe con la policía local, digna de ser incluida en la bibliografía de asignaturas optativas como Gobierno y Gestión para el Desarrollo Local de cuarto de grado en Ciencias Políticas y de la Administración Pública.
Se puso de perfil en los extraños acontecimientos sucedidos con el entonces Sr. Alcalde, D. Jesús Monzó, en tiempos de plandemia.
Corte faraónica
Lorenopatra requiere siempre de estar acompañada de alguien de su corte. Corte que tiene que ser presentada de forma espectacular, acorde con su rango de faraona, por todo lo alto: escalinata grandiosa, alfombra roja al más puro estilo marxista, pero con puesta en escena al más puro estilo hollywoodiense, pantalla grande, amplias áreas cubiertas de sillas para los palmeros traídos de fuera para la ocasión...
Evento amplificado por los medios de propaganda, convenientemente untados con tus impuestos, para que limpien la imagen de la candidata, fijen su imagen en el electorado y den esplendor a la candidata, emulando el lema de la Real Academia de la Lengua periodística que lame la mano que mece la cuna y que nunca morderá la mano que les alimenta con tus impuestos.
Todo cuidadísimo, hasta el más mínimo detalle para que brille y brille en abundancia. Lorena no se anda con chiquitas y siempre tiene que nadar en la abundancia. Abundancia que no suele salir de su bolsillo, sino del tuyo, porque recuerda que ser de izquierdas... es muy caro... pero siempre para ti, que a ella siempre le sale gratis total, que para eso es zurda política.
Sólo la presentación y la puesta en escena, entre atrezzo, ambientación, alfombra roja, horas de mano de obra, alquiler de equipos de magafonía, proyección, iluminación... sólo para esa ocasión, estimo que de cinco mil euros no baja sólo la puesta en escena.
Y todo ello sin contar el coste de realizar los contenidos multimedia para la ocasión.
Pero lo mejor no es eso. Lo mejor es que preparar el discurso de presentación, la coreografía y tantos otros detalles que simulaban ser tan naturales como cursis, lleva muchas horas de trabajo. Trabajo que tuvo que dedicar en las semanas anteriores al evento. Tiempo que vino en detrimento de sus funciones como vicealcaldesa, pero cuyo sueldo no menguó acorde a la dedicación no prestada.
Obras faraónicas
Su modus vivendi consiste en hacer grandes obras faraónicas que cuesten millones de euros o, al menos, cientos de miles y luego abandonarlas sin mantenimiento para garantizar su decadencia y justificar, de nuevo, su correspondiente nueva obra faraónica: Plaza del funeral, parque de los patos, motor de la república, Aquaparking de Pelayo...
Objetivo
Venderme como un gran gestor capaz de llevar a cabo grandes proyectos. Esto es lo que necesita el pueblo.
Justificar una gran obra
Tras años de abandono de las infraestructuras hasta que están tan deterioradas que justifica su sustitución, se procede a realizar un proyecto de sustitución por otra nueva más cara y cuyo valor excede el que habría tenido su mantenimiento básico durante todos esos años en los que ha permanecido abandonada.
Crear una obra nueva
Se crea una nueva obra, se anuncia, se lleva a RR.SS., se sale en prensa... y todo a una distancia calculada de las elecciones para que su ejecución acabe unos meses antes y la ley electoral ya no permita utilizar la obra como méritos para justificar la permanencia en el cargo.
Abandonar la obra
Pues bien, una vez amortizada políticamente la obra que has pagado tú, de tus impuestos, se abandona sin mantenimiento posterior, una vez revalidada la permanencia en el cargo.
Fieles a su política se vuelve a abandonar hasta que se caen por pura indolencia y falta de atención. Es entonces cuando se cierra el ciclo de la vida política y vuelve a ser necesaria una nueva actuación grandiosa y faraónica que justifique una nueva salida en la escena pública de los medios de propaganda de Lorenopatra, la faraona de Catarrojix.
Ejemplos de desidia y dejadez de funciones son el pozo de la infame República, del abandono del mobiliario urbano de la C/Paluzié antes y después de la barrancada, o las suculentas obras que van a gestionar merced a las docenas de millones de euros con que ah regado el macho alfa de la izquierda, a la sazón, el Dr. Sánchez.
Y si este es el comportamiento ejemplar de quien se propone como diputada a las Cortes Generales por el PSOE de Valencia en las elecciones de 2023, podéis imaginaros el percal que está conduciendo a España y el resto de prohombres y promujeres que nos representan tanto local como globalmente.
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