Tapón de piedra

 

Puente entre Massanassa y Catarroja 

Este es el puente que nuestra amada líder suprema, la Sra. Alcaldesa de Catarroja, la muy ilustre Dña. Lorena Silvent, quiere proteger patrimonialmente y convertirlo en Bien de Interés Cultural para que nadie, ni ahora, ni en el futuro, pueda, jamás de los jamases, destruirlo.

Si recortamos el trozo del puente de la fotografía anterior mediante el empleo de un programa profesional de edición de imágenes, tendríamos la imagen siguiente 

Sección del puente entre Massanassa y Catarroja. Cinco vanos en total

Se ha marcado en azul la zona que corresponde a los siguientes metros posteriores al puente, una vez el flujo de agua ha dejado el puente atrás. Por cuestiones de gestión de la imagen recortada, no se puede evitar esa zona, pero hay que anularla para que no cuente en el cálculo.

Si se seleccionan los dos vanos centrales que tienen menos distorsión de perspectiva por su posición frontal al punto de vista desde el que se realizó la fotografía, se puede obtener la siguiente fotografía.

 Sección de los dos vanos centrales del puente

El objetivo es averiguar cuánto flujo de agua es capaz de frenar este puente en condiciones óptimas, es decir, con aguas limpias, sin cañas, ni coches, basuras o maleza en general que reduzcan significativamente su sección efectiva.

Se entiende por sección efectiva de flujo de agua en un puente es el área real por la que el agua fluye libremente, sin obstáculos, ni restricciones. Esta medida determina la capacidad de la estructura para dejar pasar el caudal de agua que intente fluir a través del puente.

Pues bien, empleando técnicas de enmascaramiento de la imagen que recubran exclusivamente el área de piedra del puente de un color negro y la sección efectiva de color blanco, obtenemos la siguiente imagen.

 

 Máscara de recubrimiento de área de los dos vanos centrales del puente entre Massanassa y Catarroja

Asumiendo que todos los vanos presentan una proporción análoga entre la parte ocupada por el puente y su sección efectiva, se ha contabilizado la cantidad de puntos negros existentes en la máscara anterior, la cantidad de puntos blancos y la cantidad de puntos azules:

• Los puntos negros corresponden a la sección de paso del agua por el barranco del Poio que es taponada directamente por el propio puente.
• Los puntos blancos corresponden a la sección de paso del agua por el barranco del Poio que es efectiva. Es la luz real del puente y lo que determina realmente el flujo real de agua que puede transitar directamente por el propio puente. 
• Los puntos azules son puntos de la imagen que no afectan al conteo del flujo del agua.

En los tres casos anteriores, se asume un flujo de agua limpio en el que no existen malezas, cañas y demás objetos que pudieran acumularse y reducir, aún más, el paso de las aguas.

Resultado del cálculo de histograma de la máscara

La máscara de tres colores anterior es una imagen de 2.1 megapíxeles teniendo un ancho de 2337 puntos de ancho por 910 de alto. En su interior, se ha contado 

• Más de un millón de puntos blancos, que corresponden al área libre para el paso del agua sin restricciones.
• Novecientos mil puntos negros que corresponde a puntos del perfil del barranco por los que debería circular agua pero no puede porque la propia fábrica del puente se lo impide.
• Hay un 6% de puntos azules que no inciden en los cálculos anteriores y que han sido eliminados del conteo, habiéndose producido un 2.5% de puntos que tampoco inciden en el conteo y que no han sido correctamente catalogados.

Si miramos en Google Earth el ancho del barranco del Poio que viene desde Paiporta, cuando se encauza dentro del área urbana de Catarroja, se observa que tiene un ancho de unos 33.5 metros lineales y una altura superior a la que presenta el mismo barranco aguas arriba, fuera del casco urbano.

Ancho de 33.5m del barranco del Poio a su paso por el área urbana

Largo de 54m del puente que pasa sobre el barranco del Poio a la altura del Camí Real

Cuando el barranco llega a la altura del Camí Real, el puente cruza en diagonal el cauce, presentando sus pilastras un ángulo de giro a la izquierda en el sentido de avance de las aguas, superior a los 30º. Este giro es el responsable de dirigir las aguas hacia Massanassa e inundar la zona aguas abajo del Camí Real en Massanassa.

Este desborde no repercute apenas en la zona del Charco, en Catarroja, porque el excedente ya viene aliviado en Massanassa. Esto se puede apreciar en las cotas de desbordamiento de la última barrancada de 2024. Así, mientras en la marginal izquierda, Massanassa, se alcanzaban cotas de un metro y metro y medio, en la marginal derecha, Catarroja, en la zona del Charco, apenas se alcanzaba el medio metro.

El desnivel artificial posterior al puente de un par de metros, intenta aumentar la succión del puente, pero en la práctica, sirve para compensar el frenado de las aguas debido al giro artificial e innecesario de 30º.

Dado que la altura del barranco no varía en todo el trayecto y se pasa de 33.5m a 54, el incremento del caudal en el puente sería de 54/33.5*100 =  161%.

Dado que el 46% del caudal que pasa por ese punto es taponado por la propia estructura del puente, dejando pasar sólo el 53.3% eso significa que el 161% x 53.3% = 85.9% del agua que viene aguas arriba puede pasar por el puente. Teniendo en cuenta la succión posterior debido al desnivel artificial que aparece nada más pasar el puente, muy posiblemente esta infraestructura no suponga, al menos sobre el papel, un tapón considerable al paso de las aguas limpias.

Conclusiones

El puente es una infraestructura que, en condiciones ideales, está bien pensado para que soporte el flujo máximo de los 800m3/s del barranco tirando de todos los artificios de ingeniería conocidos.

Sin embargo, cuando llegan las barrancadas arrastrando todo lo que encuentran a su alcance, especialmente los flujos iniciales traen enseres, cañas, árboles, mallas de geotextiles, vallas, vehículos, contenedores de todo tipo... formando una maraña de porquería y suciedad que se acumula en los pilares de sujeción del puente, cerrando el paso a las aguas, ya de por sí muy caudalosas y sucias.

La velocidad de taponamiento es proporcional al flujo de agua y a la cantidad de escombros que lleva. El problema más grande de ese puente no es sólo su diseño, sino el hecho de que actúa como un filtro de suciedades que finalmente hace colapsar su flujo por taponamiento; además del desvío de las aguas hacia Massanassa, en beneficio de Catarroja.

Comparen este puente antiguo con el existente en el paso de la carretera CV-400 a la altura del mismo barranco y díganme si tenía las cosas claras el ingeniero que lo diseñó.

Vista general del puente de la carretera CV-400 a su paso por el barranco del Poio entre Catarroja y Massanassa

Este magnífico, elegante y moderno puente:

1. No posee pilastra alguna entre los márgenes del barranco, no presentando, por lo tanto, ningún impedimento para el paso de cualquier suciedad que arrastre la corriente de las avenidas, al menos en las lenguas iniciales más sucias.
2. No puede hacer de tapón al no frenar ni aguas, ni suciedades.
3. Al estar a un piso de altura por encima del nivel máximo del barranco, garantiza el flujo y la comunicación de vehículos en todo momento, pudiendo incluso servir de refugio a los vehículos atrapados por la inundación.
4. Las pilastras laterales dan acceso a dos vías de servicio que, en caso de inundación, amplían y alivian el flujo de aguas que es capaz de pasar por debajo del puente. 

Ese mismo criterio se debería de haber seguido para el puente de ADIF, a la altura de los dos pasos superiores a la vía del tren y en la carretera V-31, o pista de Silla; por no decir el que une Catarroja y Massanassa por el Camí Real.