Todo cada vez más negro

Yo no soy especialista en alumbrado público, pero imagino que no hará falta sustituir el cableado del alumbrado porque está envuelto en plástico aislante y la barrancada no habrá alterado sus características eléctricas. Tampoco habrá removido las tuberías que iban enterradas. A lo sumo, retirar cableado viejo aprovechando labores de limpieza, por seguridad, los cuadros de conexión y arquetas. Las bombillas y las farolas que quedaron, esas se pueden seguir gastando. Y las que se fueron con el agua o con las labores de limpieza, no debería haber sido problema sustituirlas con postes, aunque fueran  provisionales.

De hecho, pueblos como Paiporta, tan afectados como Catarroja, ya han entrado en una fase de renovación del alumbrado público. Han retirado más de 600 farolas y ahora acometen la reposición de todo lo dañado. ¡Más de medio año después!.

Avenida Rambleta desde el colegio Paluzié. Iluminada sólo por dos focos colgantes puestos para las fallas y la iluminación de la colchonería a la altura del cruce de la avenida diputación. Finales de abril de 2025
El mismo sitio, un mes después, a mediados de mayo. Idéntica situación. Nada ha cambiado

Por lo visto, la cuestión debe de ser mucho más compleja en Catarroja porque, camino de siete meses después de la barrancada del 29-O de 2024, cuando ya sólo faltan 5 meses para el siguiente 29-O, seguimos a oscuras en la avenida Rambleta y en tantas otras calles del pueblo. El caso de la Avda. Rambleta, es sangrante porque mientras en otras calles, ha habido épocas de luz, en Rambleta no han vuelto a ver la luz nocturna desde la barrancada.

Seguridad

La ausencia de luz en la calle, por la noche, es una cuestión de seguridad. Seguridad para 

  1. Los peatones que pueden tropezar con las heridas dejadas en el suelo por las labores de limpieza con maquinaria pesada y por la propia barrancada.
  2. Los peatones, que pueden ser atracados en cualquier esquina al no existir la luz con la que ver a distancia a maleantes y cambiar de dirección o avisar a la policía.
  3. Los coches, que pueden ser reventados impunemente por la noche para robar sin testigos.
  4. Los conductores que al faltar alumbrado público, se incrementan las condiciones para facilitar accidentes de circulación. 

Hacer de tripas corazón

Es por ello que, ante la incapacidad del ayuntamiento para resolver estos problemas o la falta de resolución de nuestros representantes, algunos vecinos han decidido tomar cartas en el asunto, llegando a comprar alumbrado y lo han conectado a su propia red eléctrica para alumbrar la calle, pagando, tanto las luces,como la electricidad que consumen, de su propio bolsillo.

Calle de Banda de l'empastre. Mediado de mayo de 2025

Por ejemplo, en la foto anterior de la calle Banda de l'Empastre, se puede observar que está iluminada sólo por la iluminación de seguridad de la inmobiliaria recién estrenada, a la izquierda, desde donde está tomada la foto. Antes, ni eso. Se puede ver algo de luz gracias al esfuerzo particular de los vecinos que han dejado encendida la luz del portal toda la noche, justo a la derecha. En toda la calle sólo hay una farola encendida, a mitad de la calle y, si se fijan, una luz que un vecino ha puesto para iluminar la calle, pagada de su bolsillo, tanto la luz como la electricidad para mantenerla encendida.

Este tipos de actitudes altruistas de supervivencia denuncian implícitamente el nepotismo y la incapacidad del ayuntamiento, especialmente de los que lo dirigen, para resolver una situación sobrevenida que se ha visto que les sobrepasa ampliamente.

Y mientras tanto, muchas de nuestras calles... a oscuras, ¡siete meses después!. Y lo que queda.

Calle Trinquet mirando hacia Albal, donde se puede apreciar la luz nocturna

Calle Trinquet mirando hacia Massanassa. Sólo hay una farola encendida en el cruce y al fondo, en la calle S. Antonio

Ayuntamiento pasivo

Un ayuntamiento proactivo, consciente de la falta de seguridad en las calles como consecuencia de la falta de alumbrado, debería de haber resuelto este problema hace mucho tiempo:

  1. Podría haber colocado un cableado de emergencia colgando de la fachada y haber puesto focos leds provisionales en las fachadas a la espera de poder resolver el alumbrado público.
  2. En caso de no poder realizar esto, se podría haber solicitado la colaboración ciudadana provisional, pagando de los presupuestos del ayuntamiento un foco de luz led para los vecinos de los primeros pisos de las calles en las que no hay alumbrado y establecer un convenio con ellos mediante el cual se comprometan a conectar todas las noches los focos para garantizar la seguridad en nuestras calles mientras no esté arreglado completamente el alumbrado. Así mismo, reconocer a cada vecino su colaboración con 10 euros de gastos de luz por mes que presten el servicio, sería una magnífica compensación económica por los gastos y las molestias causadas.

Pero, ¿qué le importa al ayuntamiento nuestra seguridad? ¿Cómo va a reconocer implícitamente el ayuntamiento su ineptitud para resolver el problema de alumbrado público que lleva ya casi seis meses sin resolver? ¿Cómo va a reconocer el ayuntamiento que sólo el pueblo salva al pueblo? ¿Cómo puede un gobierno catalanista socialista obrero valenciano reconocer el poder del pueblo y solicitar su ayuda? ¿Dónde están los 140 millones de euros del Dr. Sánchez para estos menesteres?

Al drama de la barrancada se le añade el padecimiento de una gestión nefasta que nos sigue victimizando diariamente con su incapacidad de arrancarnos, por fin, de este mal sueño. No podemos pasar página porque siempre están estos detalles que vienen a recordarnos lo que ocurrió, lo que todavía estamos pasando, lo que aún nos queda por pasar. Un calvario cuyo fin no alcanzamos a vislumbrar y que nos sume en la apatía, la desgana y la acedia.

 

DIMISIÓN DEL EQUIPO DE GOBIERNO  ¡YA!

 

 

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