Cuando cada día estamos más cerca de la siguiente barrancada y más lejos de la anterior, es momento de ir dejando atrás las labores de recuperación, para ir focalizando nuestras fuerzas en las labores de prevención para hacernos más resilientes frente a la siguiente. A continuación se dan algunas pinceladas de a lo que deberíamos ir dedicando nuestro tiempo en lugar de permanecer apoltronados en nuestro sillón viendo la última serie de moda de Netflix.
Hardware
Al igual que ocurre con el análisis de un computador o de un ser vivo, por un lado se analiza en estático su cuerpo, su anatomía, sus recursos para tomar conciencia de los riesgos existentes y por el otro, su comportamiento, que sería, estirando el símil anterior, la parte software del sistema. Una buena idea sería realizar un análisis DAFO de la situación real y concreta de cada pueblo y zona en concreto.
En este sentido, es obligatorio localizar tanto los santuarios como los puntos negros del pueblo para cada tipo de amenaza. En este caso en concreto, para una amenaza de inundación.
Santuarios
Un primer objetivo es
localizar los lugares más seguros del pueblo. Es decir, aquellos que no fueron inundados o lo fueron muy poco. Es decir, aquellos puntos en los que el agua alcanzó un nivel mínimo. Seguidamente, hay que
realizar una labor divulgativa entre la gente, los ancianos, los
estudiantes... para que sean conocedores de los riesgos en los que
vivimos.
Además hay que establecer corredores seguros de evacuación, de acceso a esos lugares, capacidad de admisión, si están ya saturados e incluso establecer lugares de supervivencia cuando llegue el momento.
Puntos negros
También es importante conocer los puntos negros del pueblo. Es decir, aquellos lugares en los que murieron las víctimas, por qué lo hicieron, cuáles son las zonas más peligrosas por riesgos para las personas, cosas, infraestructura... No sólo es necesario saber dónde están los santuarios, sino que hay que conocer también las zonas más peligrosas para saber evitarlas en los momentos de emergencia o ir a ayudar a los allí residentes en caso alarma para ayudar en la evacuación.
El objetivo es salvar vidas humanas para que no vuelvan a morir, para evitar o minimizar riesgos. Esta geolocalización genera un mapa de riesgos que determina el riesgo frente al desastre en cada localización del pueblo.
Software
Siguiendo el simil del ordenador, quedarse sólo en el análisis de su parte física es sólo quedarse a medias en la comprensión de cómo funciona un ordenador o cual es la realidad de la vida de un ser vivo.
Al igual que ocurre con el análisis de un computador o de un ser vivo, por un lado se analiza en estático su cuerpo, su anatomía, sus recursos para tomar conciencia de los riesgos existentes y por el otro, su comportamiento, que sería, estirando el símil anterior, la parte software del sistema
En este sentido, es obligatorio realizar protocolos de coordinación que establezcan tanto quiénes son los actores que deben coordinarse como qué deben hacer de forma coordinada para facilitar tanto evacuación como reconstrucción de la zona.
Actores
En este sentido, los actores :
- Al menos las autoridades locales, la policía local y protección civil.
- Sin dejar de lado asociaciones civiles como cofradías, casales falleros, asociaciones vecinales de cualquier otro tipo, escuelas, residencias de ancianos, dentro de salud, empresas locales... que puedan ayudar a coordinar a la población y establecer redes sociales de cohesión y colaboración.
Protocolos
Estos protocolos también deben de indicar qué hacer y cómo evacuar a las personas en riesgo.
Existen diferentes niveles de coordinación y cada entidad, con independencia de su posición en la jerarquía de la cadena de mando, debe de realizar sus propios protocolos, tanto internos como externos de coordinación tanto hacia arriba como hacia abajo en la cadena de mando.
Por ejemplo, la Asociación de cazadores de Catarroja debe de establecer qué hacer en su local, tener enlaces con otras asociaciones y establecer protocolos de colaboración con otras asociaciones y todas con las autoridades locales, tanto en el ámbito de la alerta temprana, como durante el desastre y la posterior colaboración en la reconstrucción.
Estas son actividades tendentes a eliminar el desastre o mitigarlo cuando ocurra. Lo importante es que estos protocolos se establezcan a la mayor brevedad posible dado que estamos en tiempo de descuento. Hay que realizarlo en tiempos normales. Los recursos invertidos en estos protocolos hay que computarlos como inversiones en resiliencia.
Los protocolos han de ser conocidos por todos los agentes interesados, desde los niños en las escuelas hasta el alcalde, pasando por los padres, los empleados de cada empresa, los funcionarios...
Esto debe de recordarse recurrentemente e incluso ponerse en práctica de vez en cuando mediante simulacros periódicos de evacuación, tanto internos de cada centro, asociación, escuela, centro de mayores... como externamente actuando como un pueblo en su conjunto.
Por ejemplo, estaría bien que antes de que la probabilidad de que ocurra una barrancada, típicamente en octubre, se hicieran simulacros de los protocolos en las escuelas, centros, asociaciones... en septiembre, nada más comenzar el curso, en esos días tontos de comienzo en los que los alumnos todavía llevan la inercia del verano. Para ello habría que ,
- Realizar una actividad de recuerdo con fotos, reportajes, de cómo quedó el colegio en esa barrancada, lo mal que lo pasaron sus anteriores alumnos, el pueblo, la zona, la realidad del riesgo y la gravedad de nuestra situación.
- Refrescar los protocolos en cada clase para saber qué hacer individualmente; como clase y como colegio. Paralelamente, hay qué refrescar también hacer en caso de que se pueda evacuar a tiempo y nos pille en casa la avenida de agua.
- Saber dónde están los protocolos escritos, repartirlos, leerlos, preguntar dudas, aclararlas y memorizar estos protocolos. Igual realizar un examen de ellos con nota también estaría bien para entender que no es una tontería lo que se está haciendo, ni una pérdida de tiempo.
- Realizar un simulacro de avenida de agua para justificar la evacuación de las clases en riesgos de inundación para pasar a zonas seguras del colegio, así como un simulacro de evacuación al menos una vez al año.
De esta manera, estos protocolos estarían más frescos en previsión de posibles avenidas de agua u otros desastres en el otoño, que es cuando se suelen dar las condiciones climatológicas adecuadas para que se produzcan las barrancadas en nuestro territorio.
Memoria
Estaría bien que también se hiciera un recordatorio anual el 29-O de lo que pasó para que no se nos olvide y para mantener en la memoria la importancia de la resiliencia y de las medidas se supervivencia que todos tenemos que mantener en la memoria por si acaso.
Iniciativas como la edición de libros como "CORAZONES DE BARRO (Relatos de la Dana)" editado por la editorial Vinatea, que se pueden adquirir por un módico precio y cuyos beneficios se dedican a la ayuda a los DANIficados (Damnificados por la DANA del 29 de octubre de 2024) a través de la Fundación Vinatea Editorial no sólo sirven para mantener nuestra memoria fresca sino también para ayudar a obtener fondos para la reconstrucción.
Recomendaciones locales
Paralelamente a todo lo anterior, es conveniente aumentar nuestra resiliencia de una manera real y efectiva. Para ello, sería muy conveniente disponer de
- Un sistema de megafonía local, asistido por alimentación a baterías y sistema de energía autónomo basado en placas solares y aerogeneradores que permita la comunicación por radio en previsión de que el tendido eléctrico y de comunicaciones caiga o sea arrancado por la avenida de las aguas.
- Bandos realizados en coches dotados de megafonía.
- Material de emergencia y centro de evacuación a donde llevar personas que se hayan quedado sin casa, bienes propios... Suelen estar en las zonas más seguras del pueblo. Pueden ser escuelas, institutos, gimnasios... de forma que las aulas, pabellones deportivos... se emplean como áreas de acogida y refugio provisional de los que se han quedado sin nada: gente mayor, personas vulnerables, enfermos, gente que vive sola, discapacitados, sin techo, transeúntes, emigrantes... Dependiendo de la dificultad de evacuación, logística, movilidad... puede requerirse que comience antes el procedimiento de evacuación cuando el nivel de alerta es previo al máximo.
- Elaborar lista de líderes locales que pueden colaborar en la gestión de la emergencia y de contactos exteriores para recibir ayuda o poder ayudar: red intermunicipal de avisos y colaboración.
- Partida presupuestaria TODOS los AÑOS destinada al mantenimiento de la infraestructura de resiliencia: reposición del sistema de megafonía, material de emergencia, sistemas de evacuación, paneles solares, aerogeneradores, baterías...
- Formación y recuerdo de normativas, señalética en zonas seguras, en zonas negras...
El protocolo de actuación debe de considerar diversos escenarios: que ocurra el desastre a diferentes horas del día, con diferentes niveles de mando disponibles; puede haber fallecido el alcalde, estar heridos mandos intermedios, no disponer de policía local...
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