La barrancada del 29 de octubre de 2024 bañó con sus aguas fecundas, centenares de kilómetros cuadrados de uno de los páramos más fértiles de la vega valenciana. Aguas llenas de nutrientes generosamente repartidos por doquier.
Al albur de unas temperaturas amables, comenzaron a florecer plantas que creíamos ya extintas, pero cuyas semillas yacían agazapadas, esperando que se dieran las condiciones adecuadas para desarrollarse y florecer, en todo su esplendor. Muchas especies comenzaron a pulular por doquier. Entre ellas, en esta entrada se destaca al Pica Ferrosa.
El Ferrosa es un espécimen que se caracteriza por ser capaz de llevar al nido cualquier objeto que metálico sin importarle el componente férreo, aluminoso, latón o de cualquier naturaleza, con tal de que sea metálico.
La evolución natural les ha dotado de un sexto sentido que algunos especulan que debe de ser algún sensor interior magnético análogo al que poseen las especies migratorias pero que lejos de servirles para no perder la ruta migratoria, les ayuda a detectar los objetos metálicos.
Su naturaleza no es depredadora como la Pérfide Pica, sino carroñera, tendente a sobrevivir de la rapiña de los despojos dejados por los trabajos de recuperación.
El ecosistema de la Pica Ferrosa, a diferencia de la Pérfide, emplea como área de caza todo el territorio inundado, teniendo especial predilección por los garajes, en los que no dudará de llevarse los despojos del cableado eléctrico resultante de cambio de la instalación; las puertas desvencijadas de los ascensores, ricas en hierro; las bombas eléctricas de agua irrecuperables por haber sido sumergidas en aguas sucias; los marcos de las puertas de aluminio de los portales; tapas rotas de alcantarilla; cualquier herramienta eléctrica de bricolaje...
Todo le sirve, todo le vale, su dieta omnívora le dota de unas cualidades de supervivencia que la han situado en lo más alto de la cadena trófica de las zonas abarrancadas de l'Horta Sud. Especie protegida que libra a los "danificados" de sus molestos parásitos inservibles al tiempo que sirve servicio improvisado de recogida de restos cuyo coste es gratuito para los servicios públicos, útil para las empresas de reciclado de metales y, obviamente, lucrativo para esta rara avis.
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Esta entrada corresponde a un fragmento de uno de los capítulos que forman parte del libro "CORAZONES DE BARRO (Relatos de la Dana)" editado por la editorial Vinatea. Se puede adquirir por un módico precio y los beneficios devengados de la obra se dedicarán a la ayuda a los DANIficados (Damnificados por la DANA del 29 de octubre de 2024) a través de la Fundación Vinatea Editorial.
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