Guía para la resiliencia en Catarroja

 

Carmen Grau en un momento de su comparecencia

Recientemente el ayuntamiento de Catarroja trajo a una de las 33 expertos designados por el MINISTERIO DE POLÍTICA TERRITORIAL Y MEMORIA DEMOCRÁTICA que forman el COMITÉ DE PERSONAS EXPERTAS PARA LA RECONSTRUCCIÓN DE LAS ZONAS AFECTADAS POR LA DANA. 

En esta ocasión fue Carmen Grau Vila, doctora en Historia e investigadora sobre prevención y gestión de desastres naturales en la Universidad de Waseda, Japón. Ella es también periodista especializada en Asia oriental. Ha trabajado también en Norteamérica y Latinoamérica, centrándose en la prevención y la reconstrucción de catástrofes naturales.

Su charla informativa se impartió en el salón de plenos del ayuntamiento de Catarroja, el 20 de marzo de 2025. En el minuto 16, esta experta afirmaba que el proceso de reconstrucción no puede consistir en volver a disponer de las mismas infraestructuras que ya existían anteriormente. Hay que aprovechar esta destrucción creativamente. Hay que mejorar el pueblo. Hay que ser ambiciosos. 

No es sólo la opinión de la experta, sino las naciones unidas, y en concreto, el marco de Sendai. El Marco de Sendai entra dentro de otros acuerdos de la Agenda 2030, tales como el Acuerdo de París sobre el Cambio Climático, la Agenda de Acción de Addis Abeba sobre Financiamiento para el Desarrollo, la Nueva Agenda Urbana y los Objetivos de Desarrollo Sostenible. 

Este marco recibió el respaldo de la Asamblea General de la ONU después de la tercera Conferencia Mundial sobre la Reducción del Riesgo de Desastres (WCDRR, por sus siglas en inglés), celebrada en 2015. El Marco de Sendai reconoce que en el Estado recae la función principal de reducir el riesgo de desastres, pero es una responsabilidad que debe compartirse con otros actores, tales como los gobiernos locales, el sector privado y otros grupos interesados.

La experta basa sus recomendaciones en estas guías amplias que emergen desde estas directivas internacionales y en su experiencia particular sobre lo que ha visto en Japón.

La reconstrucción ha de ser participativa, es decir, que todos los actores sociales y gente del pueblo puedan aportar ideas que ayuden a realizar la reconstrucción de una manera más sencilla y que resulte eficaz para prevenir, minimizar o incluso eliminar los efectos perniciosos de las siguientes barrancadas que vuelvan a ocurrir.

No se puede pensar en que esto vaya a ocurrir de nuevo a muy largo plazo. Esto es lo que ocurrió con los anteriores ejecutivos que no hicieron las infraestructuras necesarias para laminar, si quiera parcialmente, las avenidas. Esto puede volver a ocurrir otra vez este mismo año.

Los desastres tienen cuatro fases que se muestran a continuación y que obligan a tomar decisiones YA en Catarroja:

  1. Mitigación y prevención
  2. Fase de Emergencia
    1. Alerta y supervivencia.  
    2. Rescate, evacuación, restauración de las líneas básicas de vida y supervivencia. Garantizar suministros de agua, comida y energía (electricidad, gas...), vivienda temporal hasta la rehabilitación de las destruidas.
  3. Reconstrucción de viviendas, infraestructuras, superestructuras, limpieza...
  4. Transmisión y memoria
Todas estas fases han de ser emprendidas a la menor brevedad y todas en paralelo. Se necesitan profesionales específicos para cada una de estas áreas que vayan elaborando ya propuestas reales, con presupuestos y plazos de actuación. No podemos quedarnos de brazos cruzados. DEBEMOS COMENZAR YA.

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